jueves, 5 de noviembre de 2009

~Pamelicoide Sun~


Los días se vuelven rebeldes,porque nadie pone un break a mi mente,tomé la ciudad y una canción para entrar,las ventanas en invierno permancen cerradas,sin embargo yo te sigo amarillo,me refiero al verano.No hay momentos mas rotos que esos otoños de confinados en los que me siento nostalgicoide.Las estaciones parecen haberse tomado vacaciones,no pasan,se atrasan.
Yo hago de mi recuerdo cordones para atarlos fuertes a lo que se vivió por fortuna antes de mi infección pamelica.
Ser Pamelicas, es no estar en el lugar,es buscar con qué brillar,el lánguido sabor para la pregunta de ¿cuánto tiempo más te tengo que esperar amarilo?.
Y desde un lugar alguien me grita yeah!, y desde el otro me dice:vamos! y desde mis principios,solo observo el good bye,pretendo confundirme de estado, más que de estación,porque es terrible esperar desde el otro lado del andén el tren equivocado,es un permiso gratis para la palabra mal intencionada y las madres que se ocupan de sufrir parir.
Y este voleto no me sirve,no quiero correr a la otra punta del Iceberg,me hace frío y estoy cansada,ni Salvador Dalí con sus relojes blandos me cubre de ésta,las horas se ponen intactas cuando uno se queja,en realidad cuando en mi estado me quejo.
Y ese ensoñar y empujar el caer,eso me lo traje de mi inteligencia múltiple,la del pasado claro,me traje el librito del literario que no fuí,de la jovencita que mamá apodó de "hermoso lío", que escribió varios por cierto y los acostó a dormir en sus cajas,de sus dibujos desdibujados desde que tuvo poder de mamarrachearlos de emoción,porque me dí cuenta de que los había sentido,no, pintado.Empujar el caer,eso sueña tan frío en mí,de tan pamelicoide que estoy e insisto ¿qué necesitás Tierra, para traer lo "luz"'?,si lo "luz",jaque mate,no,quiero oir decir:ja!maté el invierno,pero no.He de haber infectado también el cambio del cambio climático,que se quedó sin monedas y yo me vuelvo la fan de ir en rollers a buscar los billetes de un dolár para dar el vuelto,para que el frío se dé la vuelta y se tomé el primer planeta que pase a horario.
Shala!,el invierno se volvió mi vecina Susana que tomó tantas pastillas para adelgazar que ahora se volvió vieja de tan arrugada su piel al caer,quiero salpicar el sol,soplar las hojas que quedan de un otoño enfermo de gripe abecedario,que le cuesta tomarse el palo y armar una balsa como diría tanguito y naufragar.Ya debo tener sabor a naftalina en mi vivir,mi corporalidad no se incorpora y busco a mis amigos para refugiarme,solo que la mayoría está ocupado,y así se pierde el sabor y al mundo por ende que le va a importar que una sola,una sola y tan sola hoy pamelica esté pamelicoide,porque no puede tomar al sol y hacerlo una bola de plumas y abrigarse.
Uno de los estado pamelicoides mas tentativos contra la naturaleza es el nostalgicoide,porque abusa de mela(melancolía) y de virtudes de anémicos ánimos a la hora de salir a buscarte amarillo,pero es como el amor,al menos para pamelicas es dejarle un año antes al verano una nota en la heladera con el escrito:"Olvidé decirte que no te vayas".


Gracias a las múltiples inteligencias,se refuerzan mis múltiples personalidades pamelicas.

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